Terapia Ocupacional
En cada momento de nuestro día a día realizamos acciones que nos hacen estar en continuo movimiento y que nos permiten desarrollarnos como personas, ya sea mediante actividades básicas como vestirnos, funcionales como caminar o recreativas, como pintar, realizar algún deporte o usar el teléfono móvil…
Cuando una persona sufre un daño neurológico la realidad de su día a día cambia, aparecen limitaciones en las actividades de la vida diaria que condicionan su desempeño de manera independiente.
¿En qué consiste la terapia ocupacional?
La terapia ocupacional es una disciplina que emplea técnicas y procedimientos con fines terapéuticos y rehabilitadores para que la persona sea capaz de superar sus limitaciones del día a día de manera autónoma e independiente, teniendo en cuenta siempre sus intereses y las actividades significativas para ella, evaluando siempre sus capacidades e interviniendo, adaptando o previniendo los obstáculos que se encuentra en las actividades diarias.
La/el terapeuta ocupacional es entonces el profesional que forma parte del proceso de rehabilitación neurológica, que busca las estrategias terapéuticas necesarias para abordar la autonomía de la persona en su vida diaria, teniendo que intervenir en componentes funcionales, motores, sensoriales, cognitivos y sociales, dentro de las áreas de ocupación de la persona; actividades diarias, laborales, educativas, ocio y tiempo libre, participación social…
Entre las funciones de la/él terapeuta ocupacional:
- Prevenir la discapacidad.
- Valorar los componentes de ejecución y desempeño de las actividades de la vida diaria de manera general y específica: realizar valoraciones funcionales a nivel motor, sensorial, cognitivo y social.
- El entrenamiento y reeducación de las actividades de la vida diaria básicas e instrumentales.
- Recuperación y adaptación mediante actividades significativas de la persona para la rehabilitación de cualquier alteración en los diferentes sistemas corporales.
- Determinación, diseño, realización y adaptación de férulas, ortesis y productos de apoyo.
- Valoración, recomendación y tratamiento sobre pautas de ergonomía y adaptación del entorno físico y sensorial de la persona.
¿Como trabajamos la terapia ocupacional en AXON?
Los servicios de Terapia Ocupacional que ofrecemos son:
- Entrenamiento de las actividades de la vida diaria (básicas e instrumentales).
- Rehabilitación de las destrezas motoras, sensoriales, cognitivas y sociales.
- Diseño, realización y adaptación de férulas, ortesis y productos de apoyo.
- Adaptación del entorno físico y sensorial.
Terapia ocupacional desde el enfoque de integración sensorial
La Teoría de Integración Sensorial fue creada y desarrollada por la Terapeuta Ocupacional y Neurocientífica estadounidense Jean Ayres. En los años 60 comienza a publicar estudios que relacionan los problemas de aprendizaje con un procesamiento sensorial atípico.
Ella definió la integración sensorial como el proceso neurológico responsable de organizar las sensaciones que uno recibe del cuerpo y del entorno, para poder responder y funcionar adecuadamente en relación a las demandas ambientales. Gracias a las investigaciones de la Dra. Ayres y sus discípulos sabemos que el procesamiento sensorial atípico puede tener un impacto en el desarrollo y la participación en las ocupaciones de la vida diaria. (AEIS)

La integración sensorial es un proceso en el cerebro:
- La organización de las sensaciones por parte del cerebro para su uso en la vida diaria.
- Un proceso neurológico que organiza sensaciones del propio cuerpo y del medio ambiente y hace posible el uso del cuerpo efectivamente en el ambiente.
- Los sistemas sensoriales influyen en el desarrollo y desempeño ocupacional. Gran importancia de los sistemas vestibular, táctil y propioceptivo en el desarrollo.
- Se centra en las ocupaciones de los niños: explorar y jugar, tareas cotidianas, autocuidado y escuela.
Signos de alerta
Un adecuado proceso de Integración Sensorial se produce cuando nuestro Sistema Nervioso es capaz de ordenar y organizar todas las sensaciones que le llegan (tanto internas como externas) para así producir una respuesta adaptativa ajustada a nuestro medio.
Cuando este proceso no se produce adecuadamente, entonces surgen los Trastornos del Procesamiento Sensorial. Algunos de los comportamientos que podemos encontrar por sistemas son:
A nivel auditivo:
- Reacciona de forma negativa a sonidos fuertes o inesperados.
- Se tapa las orejas con frecuencia ante ruidos.
- Se distrae ante los sonidos de fondo o cualquier ruido.
- Se angustia y/o sobreexcita en entornos ruidosos o con gente. Por jemplo en centros comerciales, en el patio, en el comedor.
A nivel visual:
- Le molesta mucho la luz.
- Evita el contacto visual
A nivel gustativo y olfativo:
- Evita alimentos que son típicos en la dieta infantil.
- Olfatea los objetos, aunque no sean comida.
- Le dan asco ciertos alimentos por su textura.
- Le producen asco o le molestan determinados olores.
A nivel propioceptivo:
- Choca con las personas, objetos o muebles con frecuencia.
- Parece más blandito/a que otros niños, se cansa con facilidad.
- Camina de puntillas.
- Tiene un mal control postural.
- Le calca mucho al lápiz, es muy “bruta/o”
A nivel vestibular:
- Temeroso cuando los pies se despegan del suelo.
- Rechaza actividades como escalar, saltar o trepar.
- Evita los juegos motores y deportivos: fútbol, carreras, etc.
- Es muy miedoso, se mueve por el espacio con inseguridad.
- Siempre busca el movimiento, no puede parar de moverse.
- Es demasiado arriesgado, valiente, no ve el peligro.
A nivel táctil:
- Evita materiales como la arcilla, la plastilina o la pintura de dedos.
- Sensible a determinadas prendas, siempre quiere llevar la misma ropa.
- Siempre está tocando a las personas, buscando el contacto.
- Se irrita o se pone agresivo cuando alguien le toca.
- Le disgusta caminar descalzo, sobre la arena o sobre la hierba.
- Parece insensible al dolor, no se queja.
- No le gusta que le corten las uñas, que le caiga agua en la cara, que le corten el pelo, …
Pobre organización del comportamiento: pueden ser impulsivos o revoltosos, desorganizados (pueden costar las tareas nuevas), inflexibles ante situaciones nuevas (agresividad, frustración o huida), pueden frustrarse o llegar al llanto fácilmente.
Dificultades a nivel social: pueden evitar las actividades en grupo como el juego con otros niños o las actividades deportivas. Juego inmaduro, poco imaginativo, no sabe qué hacer con los juguetes…
La autoestima puede ser baja.
Dificultades en la atención.
Dificultades en la producción del lenguaje.
CADA DÍA UN RETO, CADA RETO UN ÉXITO